Nuestra Casa Común

Nuestra Casa Común

EcoGuardianes es una iniciativa con bases cristianas, sin embargo está abierto a todos los hombres y a todas las mujeres de buena voluntad. Somos ecuménicos.

El planeta Tierra es nuestra casa común. Alrededor el mundo, comunidades cristianas y de otras religiones han desarrollado una amplia preocupación y una valiosa reflexión sobre el deterioro ambiental que nos afecta a cada uno. Necesitamos la acción que nos una a todos y a todas, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus repercusiones impactan a cada ser humano. Es necesario tomar partido para corregir las causas estructurales de los modelos actuales de crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto del medio ambiente y a la vida.

Los y las EcoGuardianes se consideran como buenos administradores y no como dueños del lugar donde les tocó vivir.

Los y las EcoGuardianes adoptan una posición firme contra el consumismo y contra las posturas que anteponen la riqueza al valor intrínseco de las cosas, de los otros seres humanos y que permiten la explotación del hombre y de la naturaleza.

Los y las EcoGuardianes son el ejemplo de una ciudadano comprometido con la gente y con el medio ambiente en todos los ámbitos de su vida: en la vida de familia; en el trabajo; en la presencia y en la participación en la vida social; en la relación fraterna con todas las criaturas.

Para los cristianos y las cristianas, como discípulos de Jesucristo promueven activa­mente iniciativas para la salvaguarda de la creación dentro de sus comunidades de fe, esforzándose para evitar la contamina­ción y la degradación de la natura­leza. Así como asumen la responsabilidad de cumplir los deberes propios de su trabajo, sociales y civiles; así también asumen las responsabilidades ambientales. Asumen posiciones valientes y claras cuando la naturaleza, el hombre y la mujer es agredida en su dignidad por causa de cualquier forma de opresión o indiferencia. Reconocen en el medio ambiente la obra de las manos de Dios (salmo 104).